TPH en la etapa de la niñez
Por: Ignacio Monti
8 agosto, 2023

Repasando los conceptos adquiridos acerca de cómo TPH facilita la conexión con nuestro cuerpo desde una mirada más consciente; nos interpela en nuestra manera de estar en el mundo y promueve un cambio radical en los modos en que nos movemos; me pregunto:

¿Podrían las infancias acceder a estos conocimientos desde temprana edad?

Es posible facilitar espacios en los cuáles niños y niñas entre 4/5 años en adelante se conecten con el cuerpo de manera consciente; ¿pensándolo desde esta nueva realidad tan invadida por el aquí, ahora, ya?

¿De qué manera se arman estos espacios? ¿Cuál sería la propuesta, sin perder las raíces de esta disciplina?

Comienzo este camino sabiendo y afirmando que todos los seres humanos “somos” en relación con nuestro cuerpo y con los otros; por lo tanto, en un primer acercamiento, toda aquella disciplina que implique un vínculo entre nuestro cuerpo y nosotros mismos, puede adaptarse a cualquier edad.

Por otro lado, las infancias aprenden a través del movimiento: aprehenden las nociones espaciales, temporales, las relaciones con otros y con los objetos, el concepto de pausa, para mencionar lo más destacado. Entonces, TPH podría favorecer a que puedan moverse conscientemente, que puedan incorporar la sensibilidad de la pisada al caminar, anoticiarse de cómo se paran y cómo corren; entender, a través del juego, que su cuerpo es el reflejo de sus emociones, y por lo tanto, es una manera de comunicar lo que les pasa.

TPH podría proporcionar un espacio y tiempo en el que juego, emociones, conciencia y movimiento, se fusionaran en pos de favorecer un crecimiento más saludable, una relación más amigable con el cuerpo, un estado de conciencia que les permita a los y las niñas encontrar otros modos de comunicación que excedan la palabra, tan difícil, en algunas ocasiones, de poder tramitarla y expresarla.

Imagino encuentros en los que se trabajen contenidos tales como desplazamientos, rolidos, empujes, tracciones, trepadas, equilibrios (entre otros), con actividades que impliquen pensar cómo lo están haciendo, y ofrecer momentos de exploración en que puedan realizar lo mismo, de maneras diferentes. Dar tiempo a que el movimiento se vuelva conciencia, pensar con ellos/as qué es lo que hacen, o para qué, o por qué; generar un espacio que les provoque preguntas acerca de sus sensaciones; trabajar con las pausas y que puedan incorporarlas herramientas para su vida diaria.

Momentos de escuchar sus propios latidos, los ruidos del cuerpo, el silencio.

Si los niños y  niñas pudieran adquirir los saberes que ofrece TPH desde edades tempranas, habría adultos más sanos.

Lic. Marina Sanmartín

Certificada en Terapia Postural Holística

También te puede interesar:

La génesis de Terapia Postural Holística

La génesis de Terapia Postural Holística

La Terapia Postural Holística o TPH es el resultado de un viaje personal y de una experiencia de casi 20 años. A la distancia, puedo ver que ha sido un rompecabezas que ha llevado todo ese tiempo armar y que no podría haber sido de otra forma.

leer más
La ira y el cuerpo: cómo aprender a gestionar nuestros registros emocionales

La ira y el cuerpo: cómo aprender a gestionar nuestros registros emocionales

La ira es una emoción intensa que no solo afecta nuestra mente, sino también nuestro cuerpo. Se manifiesta a través de tensión muscular, opresión en el pecho y cambios en la respiración. Ignorar estos registros corporales puede generar bloqueos y malestar. En lugar de reprimir o reaccionar impulsivamente, podemos aprender a reconocer la ira y gestionarla de manera más saludable a través de la respiración consciente, el movimiento corporal y la expresión adecuada. Habitar el cuerpo sin tensión nos permite transformar la ira en equilibrio y bienestar.

leer más
La conexión entre el dolor corporal, el sistema nervioso central y las emociones

La conexión entre el dolor corporal, el sistema nervioso central y las emociones

«El dolor corporal es una experiencia compleja influenciada por el sistema nervioso y las emociones. Para abordarlo de manera efectiva, es fundamental un enfoque holístico que combine el trabajo postural, la liberación emocional y la reeducación del sistema nervioso. Este proceso nos ayuda a conocernos mejor y a interpretar los mensajes que nuestro cuerpo nos envía. Crear espacios de conexión y escucha interna es el primer paso para recuperar un movimiento más natural y equilibrado.»

leer más
La sobreadaptación al cansancio: Cuando dejar de sentir nos aleja del bienestar

La sobreadaptación al cansancio: Cuando dejar de sentir nos aleja del bienestar

En la sociedad actual, hemos normalizado la sobreadaptación al cansancio hasta el punto de ignorar las señales de nuestro cuerpo. La cultura de la hiperproductividad nos empuja a utilizar estimulantes para mantenernos despiertos y medicamentos para dormir, acallando los avisos de agotamiento. Byung-Chul Han, en La sociedad del cansancio, describe cómo esta autoexplotación nos lleva al colapso. A diferencia de una máquina, nuestro cuerpo no tiene piezas de repuesto, y las consecuencias de ignorarlo pueden ser devastadoras: enfermedades crónicas, ansiedad, dolores corporales y lesiones invalidantes. Sin embargo, el cuidado diario con hábitos simples puede prevenir estos efectos. Escuchar nuestro cuerpo y atender sus necesidades es clave para una vida más saludable y plena.

leer más