Prejuicios, mitos, e ideas erróneas del envejecimiento y la vejez
Por lo general, hay un momento de la vida en que empezamos a pensar en que los años pasan, y generalmente coincide con el paso del tiempo, con la llegada a cierta edad. Nos miramos al espejo y a veces, no nos reconocemos, ¿será porque estamos cambiados?, ¿Por qué el sueño de la eterna juventud nos lleva a rechazar nuestra imagen?, se nos plantean muchos interrogantes sobre nuestro propio envejecimiento, y esta nueva etapa de la vida que nos toca transitar.
Existe una diversidad de términos y nombres que aluden a esta etapa de la vida; tercera edad, cuarta edad, vejez, ancianidad, senilidad, abuelos, gerontes, adultos mayores, todas ellas son parte del imaginario colectivo y contienen cierta cantidad de ideas errónea, mitos y prejuicios, que perjudican el buen envejecer y dificultan una adecuada inserción social.
Estas ideas, no son azarosas sino el producto de una sociedad asentada sobre la base de la productividad, y donde el consumo, los adelantos tecnológicos, los recursos, están puestos al servicio de los jóvenes y adultos que están en la rueda productiva. Excluyendo a los adultos mayores y jubilados, pasando a ser del sector “pasivo”. Siendo la pasividad, el primer prejuicio, nacido de la teoría del desapego en 1961 ( Cumming y Henry) que conciben a esta etapa , como un periodo de descenso de imposibilidad en el aprender, de desapego de los vínculos y de la auto exclusión. Esta concepción, trajo aparejada otros prejuicios como el viejismo (rechazo, negación, desagrado discriminación a la persona que envejece), la gerontofobia (temor u odio irracional hacia los viejos) y la asociacion del termino de vejez a enfermedad.
Afortunadamente , Madox (1973) rápidamente contrapuso su teoría de la actividad, que considera a esta etapa como una oportunidad para la realización de actividades , acciones , tareas, intercambios de aprendizaje, de recreación, de enseñanza, del disfrute ,del uso del tiempo libre en favor de sí mismo y compartido con otros.
El proceso de envejecimiento es una característica constitutiva de la vida humana, que no podemos eludir, pero que sí podemos transitarla de forma plena, aceptando los cambios físicos, psicológicos, cognitivos, sociales.
Los cambios cognitivos, de esta etapa, tiene su origen en los cambios del cerebro, órgano mayor del sistema nervioso central y centro del control para todo el cuerpo, tanto de actividades voluntarias como involuntarias. También es responsable de la complejidad del pensamiento, memoria emociones lenguaje, razonamiento, entre otras. El cerebro sufre cambios con la edad, disminuye su tamaño, se llena de fluidos, pierde peso. Estos cambios pueden ser explicados de diferentes maneras, una de las teorías explicativas propone el término de plasticidad neuronal, por los que los daños no son necesariamente permanentes. Cuando ciertas neuronas son destruidas otras consiguen hacerse cargo de su función y es posible generar nuevas rutas o sendas a través de nuevas experiencias y entrenamiento adecuados, es decir que hay alguna regeneración neuronal en el cerebro. También es cierto que con la edad tenemos un lenguaje más rico, alcanzamos la oportunidad de compartir experiencias, sabiduría y descubrimos la posibilidad de ser más comprensivos.
Si bien, estamos en el siglo XXI y han cambiado muchas cosas, los estereotipos sociales, aún perduran y coexisten, actualmente. Estos estereotipos van a ir cambiando en la medida que tomemos el envejecer como el aprendizaje de un nuevo ROL, un nuevo espacio en la sociedad.
Es por eso que, adhiriendo a esta teoría de la actividad, y en el concepto de la plasticidad neuronal y pensando a la vejez como una etapa más de la vida, en TPH, pensamos en esta propuesta …. ACTIVAMENTE, destinado a la construcción de este nuevo rol social, desarrollando actividades físicas y cognitivas, con una mirada integral de la persona.
Las actividades cognitivas de multiestimulación, de la memoria, lenguaje (oral escrito) percepción, atención, concentración, imaginación, fluidez verbal (vocabulario) organización espacio temporal, estructuración cognitiva, clasificación, propuestas que , en conjunción con la actividad física, abarcan a la persona en forma totalizadora, incluyendo la motivación, los intereses, gustos, afectos y emociones , que tienen el objetivo de promover una mejor calidad de vida, en esta nueva etapa, para transitarla con plenitud, y disfrutando los beneficios y aspectos positivos.
“Envejecer es como escalar una gran montaña, mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y más serena” Ingmar Bergman.
“El elixir de la eterna juventud está escondido en el único lugar en donde nadie se le ocurre buscar: en nuestro interior”
Bibliografía:
Sommer, Susana E. Según pasan los años: la vejez como un momento de la vida. 1ra ed. Ciudad autónoma de Buenos Aires: Capital intelectual 2013.
Maud Mannoni, lo nombrado y lo innombrable: La última palabra de la vida. Nueva Visión.1992